Neurociencias
y Liderazgo = “Neuroliderazgo”
El Neuroliderazgo aplicado a las Organizaciones
“El principal valor
que posee una organización no es su mercadería, sistemas o maquinarias. Por más
que evolucione la tecnología y los sistemas de información, nada sustituye al
valor de las personas que la conforman”.
A partir de la última década del siglo XX, denominada
también la “Década del cerebro”, las investigaciones y descubrimientos en el
campo de la biología humana y de la Neurociencia avanzaron de modo vertiginoso,
generando muchos trabajos que han arrojado luz sobre nuestra conducta,
motivaciones, vida de relación, aprendizaje, memoria, etc.
Conjuntamente con estos avances se desarrollaron
disciplinas como la neuroeconomía, neurociencia social y neurociencia afectiva
que fueron permitiendo ampliar el campo de aplicación en áreas como el management.
El Neuroliderazgo (NL) propone la formalización de un
campo nuevo, dedicado a explorar los procesos en el cerebro que hacen a las
decisiones humanas, comportamientos e interacciones principalmente en el lugar
de trabajo y más allá de éste.
En la actualidad, el término NL se está incorporando
rápidamente al mundo de las organizaciones y al desarrollo de las habilidades y
competencias del liderazgo. No hay dudas de los beneficios que otorgan los conocimientos
aportados por las distintas disciplinas científicas a la gestión del cambio,
capacitaciones, gestión del desarrollo de las personas, producción, bienestar
corporativo, innovación y creatividad. Asimismo, en regulación y autogestión
emocional, toma de decisiones, trabajo en equipo, consultoría y coaching, entre
otras.
El fin que buscamos a través de este curso, es contribuir
a que los individuos y las organizaciones puedan desarrollar su mayor potencial
a través de una mejor comprensión de cómo funciona la UCCM y su relación con el
medio ambiente, para que todos los integrantes logren generar un espacio de
mutuo enriquecimiento.
Algunos interrogantes y definiciones de liderazgo:
¿El líder nace? ¿El líder se hace? Éstas son
antiguas, pero aún vigentes preguntas.
¿Podemos decir que los líderes son aquellas
personas que combinan conocimientos sobre el área o áreas en donde se
desempeñan, además de habilidades en torno a las relaciones humanas?
¿Pueden las nuevas disciplinas científicas
que hacen a la comprensión de nuestra biología y conducta hacer aportes
sustanciales al liderazgo?
A modo de introducción veremos algunas ideas
y definiciones de liderazgo e incluso algunas que no lo son tanto, pero que
generan interesantes reflexiones.
La palabra líder
viene del inglés (leader) y del verbo to lead (dirigir, ir adelante).
Según el diccionario de la Lengua Española de
1986, liderazgo se define como la dirección, jefatura o conducción de un
partido político, de un grupo social o de otra colectividad.
El diccionario de Ciencias de la Conducta de
1956, lo define como las cualidades de personalidad y capacidad que favorecen
la guía y el control de otros individuos.
Para Lee Q Bolman y Terrence E. Deal, la raíz
de la palabra líder es anglosajona ―laedare― que en inglés antiguo ―tiene más
de mil años― significa conducir a los viajeros a través del camino.
Estos especialistas enuncian en sus libros:
los líderes nos hacen sentir seguros y contribuyen a mitigar el temor. Nos
ayudan a encontrar versiones más atractivas y plausibles sobre lo que debemos
pensar, sentir y hacer. También fomentan que veamos posibilidades y descubramos
recursos. En ello radica tanto el poder como el riesgo del liderazgo.
Otra definición que expresan es que el líder
es un facilitador, que ayuda a sus seguidores a encontrar por sí mismos el
camino, de tal forma que su papel central consiste "no en conseguir lo que
él quiere, sino en potenciar, facultar y capacitar a la gente para que haga lo
que ella quiere".
Bolman es un autor, investigador, consultor y
orador. Dirige la cátedra de liderazgo en la Universidad de Missouri, Kansas
City. Terrence E. Deal es un experto de renombre internacional en el liderazgo,
autor de numerosos libros. Se especializa en
el estudio de las organizaciones; fue profesor en las Universidades de Harvard, Stanford y Vanderbilt.
Otro aporte sumamente interesante es el de John Kotter,
quien muestra una clara diferencia entre liderazgo y administración. Para él,
la dirección se ocupa de hacer frente a la complejidad y el liderazgo, por el
contrario, del cambio. Una de las razones por las que el liderazgo ha adquirido
importancia en los últimos años es que el mundo empresarial es cada vez más
competitivo y volátil. Cuantos más cambios, más liderazgo se necesita. Kotter
expresa que los líderes proveen de una visión capaz de generar una imagen
sensata y atractiva del futuro. Administración y liderazgo son diferentes, pero
necesariamente complementarios para el éxito organizacional.
John Kotter es de los autores más importantes e
influyentes del pensamiento gerencial contemporáneo con sus aportes al liderazgo,
cambio organizacional y la cultura corporativa. Utiliza un enfoque práctico y
considera que debe cambiarse la inconsistencia entre lo que se dice y lo que se
hace; entre el discurso y la práctica.
Idalberto Chiavenato expresa que el liderazgo es la
influencia interpersonal ejercida en una situación, dirigida a través del
proceso de comunicación humana a la consecución de uno o diversos objetivos
específicos.
Idalberto Chiavenato es autor de más de 30 libros,
consultor, profesor y conferencista. Es reconocido por la excelencia de sus
trabajos en Administración y Recursos Humanos.
Abraham Zaleznik también hace aportes a la clara diferencia
que considera existe entre directivos o gerentes y líderes. Los primeros buscan
progreso, orden y estabilidad, y los segundos, en cambio, pueden relacionarse
mejor con el caos y la falta de estructura: se parecen más a los artistas o los
científicos. Por ello, son capaces de utilizar mayor cantidad de tiempo en
buscar el trasfondo de los problemas para luego aplicar el proceso de ajuste o
cambio.
Abraham Zaleznik fue autor de 16 libros. Trabajó en el
campo de la psicodinámica de la organización y del liderazgo. Al momento de su
muerte era profesor emérito de la Escuela de Negocios de Harvard, donde enseñó
durante cuatro décadas.
Richard L. Daft define el liderazgo como la relación de influencia
que ocurre entre los líderes y sus seguidores, mediante la cual las dos partes
pretenden llegar a cambios y resultados reales que reflejen los propósitos
compartidos.
Peter Northouse lo explica como el proceso por el cual un
individuo influye en un grupo para lograr una meta común.
Peter G. Northouse, autor de diferentes artículos y libros,
es profesor en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Western
Michigan. Durante más de 25 años ha enseñado liderazgo y comunicación interpersonal
y organizacional.
Warren Benis, por ejemplo, tiene un famoso texto que
empieza con: “Los gerentes administran, los líderes, innovan;… los gerentes
preguntan cómo y cuándo, los líderes, qué y por qué;…”
Warren G. Bennis, experto consultor organizacional y
autor de varios libros, es considerado como uno de los pioneros del campo
actual de los estudios de liderazgo. Es presidente fundador del Instituto de Liderazgo
de la Universidad del Sur de California.
Como vimos al leer algunas de las descripciones anteriores,
definir liderazgo es una tarea compleja debido a la magnitud de lo que significa
ser un líder. Sin embargo, en la actualidad todos hablan de su importancia y
las organizaciones reconocen la necesidad de contar con una nueva generación de
líderes, capaces de manejar los cambios y desafíos de estos tiempos, que logren
motivar y comprometer al personal. Es por ello que la idea del NL se está
incorporando rápidamente al mundo de las empresas.
Y de aquí surge una nueva pregunta: si un líder está tan
relacionado con las personas, ¿puede comandar un grupo sin desarrollar antes la
capacidad de autoobservarse y auto-liderarse?
Sin lugar a dudas parece muy difícil. Los descubrimientos
alcanzados por la ciencia sobre la naturaleza humana son de gran valor para que
la capacidad de autoliderarse sea la primera a desarrollar por un líder, y de
ella se desprenda la capacidad de percibir el enorme valor de su tarea, a fin
de realizar acciones que lleven a las personas, organizaciones y sociedades al
éxito conjunto.
El principal objetivo de este curso es que cada líder
pueda contar con los conocimientos y herramientas otorgadas por las ciencias
biológicas, ―principalmente del campo de la neurociencia― contribuyentes a su
propio trabajo personal, y al que llevará adelante con otras personas y en la
organización en la que se desempeñe.
En el transcurso de mis estudios sobre esta temática me solicitaron
en no más de dos párrafos, una definición de Neuroliderazgo y sus beneficios para
la organización… y así lo conceptualice:
Podemos definir al Neuroliderazgo
como el campo de acción y estudio dedicado a investigar los procesos mentales que se originan en el
cerebro y que hacen a la toma de decisiones, a los diferentes comportamientos e
interacciones del ser humano traduciéndose básicamente en su conducta.
Un buen Líder debe contar con los conocimientos y
herramientas que nos proveen los diferentes campos de la neurociencias orientadas
al liderazgo para contribuir de manera eficiente en nuestro propio trabajo intrapersonal,
y al que pretendemos llevar a cabo frente con otras personas, grupos, y/o
equipos de trabajo que se desempeñen en diferentes organizaciones, con el fin
de potenciar a través de una mejor comprensión de cómo funciona la UCCM (Unidad
Cuerpo-Cerebro-Mente) y su relación con el medio ambiente, para que todos los
integrantes logren generar un espacio de mutuo enriquecimiento y así potenciar
el capital humano de la organización.
“Los avances más sensacionales del siglo veintiuno ocurrirán, no
por los avances de la tecnología, sino por la expansión de lo que significa Ser
Humano”.
John Naisbit
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